jueves, 23 de agosto de 2012

Burgués y oligarca

Hoy me voy a tomar la licencia, con permiso de su autor, Luis A. Soto Saturno, de transcribir un artículo titulado "Verdadera significación." Es un tema que también a mi me ha llamado la atención; ese empeño de endilgarnos los motes, a modo de insulto, de oligarca y burgués dando muestras de una total ignorancia de su significado. 
"Desde hace 14 años estamos oyendo constantemente en la voz del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, los epítetos de "OLIGARCA" y "BURGUÉS" con la finalidad de descalificar a quienes se se oponen a sus políticas deficientes e inoperantes, convirtiéndose en el único mandatario en nuestra historia republicana que ofende cada vez que se dirige al país, a quienes está obligado a considerar y respetar, alejándose poco a poco de la majestad que representa el cargo que ha ocupado durante catorce años, gracias a la generosidad de los venezolanos que creyeron en él.
Por lo tanto, me permito describir la verdadera significación de estos dos vocablos, que son empleados por la persona antes señalada para ofender, pero es tal su desconocimiento sobre ellos, que al usarlos, creyendo que difama a sus oponentes; quien se descalifica es él, como se comprobará en las definiciones de cada uno.
Antes de dar a conocer cuál es el significado de la palabra OLIGARCA, debemos conocer antes lo que es Oligarquía. Pero para tener un mejor concepto de ellas, voy a evocar al gran líder del liberalismo colombiano Jorge Eliécer Gaitán, cuando en sus discursos de manera sistemática expresaba que existían dos países: el país político, que piensa en sus empleos, en su mecánica y en su poder, y el país nacional, que piensa en su trabajo, en su salud, en su cultura, desatendidos por el país político.
Para llegar a esa conclusión Gaitán partía de lo que llamaba la tragedia de las contradicciones: partidos en ruda pugna que de la noche a la mañana se unen, promesas de revolución, de transformación social, de reforma agrarias y se arroja de la tierra a los campesinos y propietarios que la cultivan; un pueblo que trabaja y se esfuerza, que medita en sus problemas económicos y sociales, en la educación de sus hijos, en la grandeza del país, en la salud, capacidad y seguridad de sus hombres, y frente a el un grupo que tiene como razón vital de su actividad, de su pasión y energía, los "votos mas o los votos menos", el solo simple juego de la mecánica política que todo lo acapara.
El predominio del país político es lo que se llama OLIGARQUÍA (concentración del poder en un pequeño grupo): una camarilla de dirigentes, algunos que atienden fielmente al llamado de sus superiores, y otros que se mueven como pulpos recibiendo cargos y beneficios por su capacidad electoral. El país político selecciona a sus hombres, los infla, les da sus títulos, califica su inteligencia y su conocimiento, e ignora o destruye el resto. "TODO LO QUE SIRVA AL PAÍS POLÍTICO ES BUENO, TODO LO QUE NO SIRVA AL PAÍS POLÍTICO ES MALO." El país político piensa en la mecánica electoral, y tiene el monopolio de la propaganda. Para triunfar habrá que congraciarse con el jefe o con la situación creada. Así pensaba Gaitán hace más de sesenta años; y todo ello, lo estamos viviendo bien representado en nuestra querida Venezuela, convertida hoy día en un país político en grado superlativo; en quienes los dirigen deben ser llamados OLIGARCAS; y no erróneamente como define el presidente a sus opositores.
Otra palabra muy usada es la de burgués. Para entender su significado debemos remontarnos al siglo X, en la que existían fortalezas construidas por la nobleza feudal de Europa, para vigilar y proteger el territorio donde ejercían su jurisdicción.
Eran fortalezas aisladas de toda aglomeración urbana anterior y contaba con un recinto fortificado y protegido por el relieve natural, cuando era posible, y por los terraplenes y fosos en los demás casos. En el interior del recinto se hallaba la torre. Su función era militar. En ellos había una guarnición permanente, que vivía de los impuestos pagados por los campesinos, y que tenía la misión de protegerlos en caso de necesidad y darles refugio en su interior cuando las circunstancias lo exigían.
Después aparecieron suburbios alrededor de estas fortalezas creando barrios que fueron llamados BURGOS NUEVOS. La diferencia de la vida entre los pobladores del burgo militar y los del nuevo burgo se reflejó en el nombre que recibieron sus habitantes, y la importancia económica de los segundos hizo prevalecer el nombre de burgueses. Título que fue reservado a los mercaderes y artesanos de algunas poblaciones de Francia, Inglaterra y España hasta que se fue generalizando en toda Europa. Era tal independencia que hacían gala y el tipo de vida que llevaban estos pobladores burgos que se enfrentaron a la nobleza y al clero, pero con el tiempo lo fueron aceptando, y hasta quisieron imponerles su autoridad y no lo lograron, ya que mediante largas luchas alcanzaron que el burgos fuese una ciudad libre e independiente regido por sus propias leyes, con un sistema económico propio que aseguraba la vida y libertad a los que residían en ellas.
Como podemos observar estamos lejos de asemejarnos a una ciudad burguesa y a que seamos llamados burgueses, los que tenemos una profesión u ocupación útil que nos permita obtener algunas comodidades a través de nuestra existencia. Sin embargo, se pueden considerar burgueses, a quienes viven en palacios blindados, fuertemente protegidos por militares, y se dan la buena vida, gracias a los impuestos que recaban los recaudadores, como sucedía al comienzo en los recintos burgos. Espero haber podido explicar la verdadera significación de los términos de oligarca y burgués, que exagerada y erróneamente se le aplica en Venezuela a los hombres y mujeres de buena voluntad y amantes de la democracia.
Debo afirmas que los rotarios ni somos oligarcas ni somos burgueses; somos ciudadanos apegados a un ideal que nos agrupa dispuestos siempre a servir, "Dando de si antes de Pensar en si" en la búsqueda permanente de alcanzar la paz en la familia, en la comunidad y en el mundo; y con la firme creencia que con nuestro valioso y efectivo concurso podemos ayudar a que nuestro país vuelva a prevalecer la libertad, la justicia, la prosperidad y la seguridad, un tanto minimizado hoy día."

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