El 4 de octubre Ourense nos despide con lluvia y Porto nos recibe igual. Domingo y con elecciones, todo cerrado. Mucho viento y frío. Por primera vez desde que salimos el tiempo es otoñal.
El 5 de octubre se aprovecha el día para conocer la ciudad. Oporto es una ciudad atravesada por el río Duero( Douro en portugués) Tiene un encanto muy especial. Nuestro hotel está cerca de la catedral y del puerto. Sus calles empinadas y de pequeños adoquines cansa para el que no esté acostumbrado a sus subidas y bajadas. En realidad no es un hotel donde nos alojamos, es una casa vieja que remodelaron haciendo varios apartamentos con todas las comodidades muy confortables. Desde la ventana se puede ver la ciudad con sus techos rojos y el río Duero.
Después de desayunar hicimos el city tour, bajamos para almorzar y luego el trayecto en barco por todo el río, donde se puede observar por sus dos riberas la ciudad, muy pintoresca, lo atraviesan 6 puentes de distintas facturas, Resultó un agradable paseo. Terminamos el tour de la ciudad que nos faltaba, la parte moderna y urbanizaciones residenciales.
Como dije antes, el domingo estaban de elecciones. Ya en la noche estaban dando los resultados. Durante la cena, una joven y simpática mesonera que hablaba bien el español, nos decía: "que habían ganado los mismos payasos." Hablando con la gente nos dimos cuenta que tienen los mismos problemas que tenemos en Venezuela, con la salvedad que tienen buenos servicios públicos y la delincuencia no está desatada.
El 6 de octubre salimos para Aveiro, pequeña ciudad que por aquí la llaman la Venecia portuguesa. Camino a Fátima paramos en este pueblo porque nuestros amigos querían saludar a un vecino portugués que se encontraba aquí. Lo curioso de Aveiro es los canales que lo cruzan. dimos una vuelta por la ciudad, visitamos un centro comercial y almorzamos en un restaurante típico de la zona ¡bacalao! por supuesto y luego emprendimos camino para Fátima.
El 6 de octubre llegamos a Fátima sin novedad, 3 de los viajeros se fueron a misa y quien esto escribe se quedó por una afección estomacal.
El 7 de octubre amaneció un día estupendo con un sol radiante, cielo despejado y luminoso. Fátima de lugar rural, agrícola, devino en una industria comercial que gira alrededor de la aparición de la virgen a unos humildes pastorcitos. Salimos a pie a recorrer sus calles, llenas de tiendas que venden toda clase de artículos alusivos a la virgen, recuerdos, postales, restaurantes, hoteles. Casas de gente que vienen de temporada. finalmente tomamos el trencito que te lleva a la aldea donde nació Lucía (uno de los tres hermanitos) que es lo único original que queda. Luego se puede ir a pie a los 4 sitios donde dicen se apareció la virgen.
Quizás "ganaron los mismos payasos", pero en definitiva, va más allá de que funcionen los servicios y controlen la delincuencia. ¡Bellas las fotos!
ResponderEliminarGracias por el comentario, y las fotos reproducen la realidad de la zona. Todo muy bonito.
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